lunes, 29 de julio de 2013

El famoso Tanga Brasilero

El "tanga": esa minúscula prenda de vestir.


Sin querer poner un post ni mucho menos sexista, me ha parecido curioso hablar de esta prenda tan común por estos lares a modo didáctico.

Todos sabemos lo que es un tanga, pero sabemos algo de los orígenes. En mi caso, la respuesta era que no, suponía que era alguna evolución de la ropa interior por alguna marca de lencería supermegaguay.

Como hoy en día, esto de googlear es la respuesta a todo, me di un pase por la nube, y he aquí el resultado del rato que pase googleando, que es gerundio.

El origen de su nombre es incierto y despierta cierta controversia, la versión más extendida es que procede del nombre de la prenda triangular, elaborada con fibras vegetales, que las indígenas tupí brasileñas se colocaban para taparse la zona genital, aunque hay otras versiones más dudosas que apuntan a un origen africano y una abreviatura de Tanganica, pues allí las mujeres también utilizaban una prenda similar.


En algunos países de Sudamérica la prenda se denomina colaless y en inglés se denomina thong (cuando la parte de atrás va de uno a dos centímetros) o G-string (si es una simple cuerda). Este último tipo de tanga es conocido en algunas regiones como "tanga hilo dental" o simplemente "hilo dental". se le dice asi porque como el hilo dental  se mete entre los dientes, el tanga se mete entre las nalgas.
El tanga brasileño es otro tipo intermedio que cubre un poco más que el tanga y menos que la braguita. Estos son los dos tipos principales de tangas de los cuales existen multitud de variantes y estilos.

También se dice que su  historia, que comienza en una isla del Pacífico y halla su punto culminante más dramático en la España de la Inquisición, donde una bella mujer, Yolanda Luccara, fue ejecutada en público por usar y promocionar la citada prenda.



La periodista alemana Anja Bergelson, afirma en su libro que el tanga no procede de Brasil, sino de la isla chilena de Santa d'Or, y además cuenta con una protomártir: la española Yolanda Luccara.
Sus habitantes, que conservaban la prehistórica cultura de los concheros, pueblos que hacían de los moluscos su principal sustento y decorado, recurrían también a las conchas (tongos) para cubrir parcialmente el cuerpo femenino.
En 1640 acertó a naufragar por aquellos andurriales el español Yáñez Iglesias, que se proponía dar la vuelta al mundo en un velero en el que también viajaba su hermosa mujer, la hispano-italiana Yolanda Luccara. El jefe de los concheros ofreció su ayuda al español, pero a cambio de que le concediera algo que pedirían las mujeres de la isla. Estas exigieron que se les diese el tejido de las velas de la nave. Yáñez se vio obligado a trocar la aventura de la vuelta al mundo por el prosaico negocio de vender telas al por menor. Las isleñas se repartieron el tejido, y a las pocas horas, allí donde antes lucían conchas, ahora lucían minúsculas prendas apenas mayores que los primitivos tongos anteriores a la colonización. La hermosa Yolanda, cautivada por aquel desfile de modelos, cedió a la tentación y se dotó de una prenda similar. Como pudo, Yáñez Iglesias regresó al continente y se estableció en Salvador (Brasil), donde montó un negocio de telas multicolores para la fabricación de tongos, o tangas, como les llamarían los brasileños. Aquel mismo año, Rembrandt y Velázquez triunfaban en las cortes europeas con sus hermosas mujeres al natural o vestidas con ampulosos ropajes, respectivamente. Yáñez creyó llegado el momento de exportar su tongo-tanga a Europa, y se presentó en Madrid con su esposa. Yolanda decidió lucir la prenda ante un grupo de amigos. Enterada la Santa Inquisición, Yáñez y Yolanda hubieron de comparecer ante los jueces, que condenaron a ambos a ser ejecutados en la horca como «personas inmorales» y «promotores de graves escándalos públicos». 
La sentencia se cumplió el 1 de abril de 1660, delante del Palacio Real. Todavía en 1710 escribiría un misionero español que llegó a Santa d'Or para evangelizar a los concheros que aquellas mujeres «seguían empeñadas en lucir aquellos inmorales andrajos».

Luego, también surgen coñas con la prenda :)

Cuando uno se va a la playa en Rio ya sea en Copacabana, Ipanema o Leblon, los tangas están por todas partes. El tanga es la prueba viviente de varios caracteres del brasileño/a:
  1. Aceptar el cuerpo tal y como es.
  2. Culto del cuerpo (curioso ver como ajustan el 'hilo dental' y la parte superior del sujetador para obtener una linea finísima y blanca, como si de un tatuaje se tratara)... también curioso ver a los hombres hacer ejercicios de musculacion en la playa. 
  3. El culto de la bunda (culto al trasero).
En Brasil la gente se acepta tal y como es
Luego algo muy curioso y contradictorio: enseñan el culo pero el topless horror, nunca por tutatis (solo se ven tetas en los desfiles de carnaval). Otra curiosidad: en las playas se suele reconocer a las que no son brasileras por que no visten tanga.
Y, como en las playas de california, todas esos supercuerpos, no existen en esas cantidades que se piensa. Los hay, y caramba....... pero son los menos (eso si, en Leblon hay mas que en Copa).
Para acabar con el mito

lunes, 8 de julio de 2013

Pão de queijo (Pan de queso)

Riquísimo entrante de la gastronomía brasilera, concretamente de la región de Minas Gerais.

Hay varias historias sobre su origen. Una de ellas data su inicio en el siglo XVIII, pero se dice que ya se cocinaba con el polvilho hace mucho mas.
Se remonta a la época de la esclavitud en las fazendas. Allí era costumbre servir a los señores el café con pan, pero como la harina era pésima  la empezaron a cambiar por el polvilho, y como el queso por entonces, sobraba y se endurecía  lo rallaban y lo incorporaban a la receta, y así hasta hoy.
Se cocinaba en los hornos de leña y se servia caliente, ya que si se enfriaba, la textura quedaba un poco "chunga".
Se empezó a extender no solo por Minas, sino por todo Brasil y hoy en día es bastante común en mas países.
El Pão de queijo se come caliente, ya que dicen que es imposible dejarlo enfriar, y se come mucho porque una vez que empiezas, no puedes parar. Es como las pringles, cuando haces pop, ya no hay stop :)

Por aquí se toma con café  para desayunar, merendar, comer.... A mi, como mas me gusta en con un buen trozo de carnaca.

Aquí tenéis la receta, para el que tenga tiempo y valor.





Ingredientes
500 ml de leche entera
150 ml de aceite de girasol
500 g de polvilho doce (almidón de yuca)
350 g de queso rallado fuerte
3 Huevos
Aceite para untar
Sal

Preparación de la receta
Lo primero que hacemos es hervir la leche con el aceite de girasol y la sal.


Seguidamente ponemos el polvilho doce en un bol y volcamos el líquido caliente. Mezclamos con una cuchara.


Cuando tengamos una masa homogénea, añadimos el queso y los huevos, uno a uno, siempre amasando con las manos.


Hacemos pelotitas y las distribuimos en una bandeja de horno untada con aceite.


Horneamos entre 20 y 25 minutos a 180º C en el horno precalentado con un bol de agua, para que no pierda hidratación.


Importante, Servimos calientes.
No se pueden comer fríos, no es lo mismo ni de lejos.

Mirad, si, ese toli que esta amasando bolitas conteniendo los ingredientes de mas arriba soy yo. En buena me metí al decidir prepararlos.
Aquí estoy cocinando mucho y cosas nuevas como la picanha la sal , pero esto no es lo mismo (por tiempo de preparación).
He de decir que quedan deliciosos, pero es un trabajo que sinceramente, no creo que repita.
La masa es un engrudo de los que hace mucho que no veía. 
Se tarda un buen rato en hacerlo. Salen muchos con esa cantidad de la receta, lo bueno es que se puede congelar para otra vez.
Sinceramente, los venden en el supermercado congelados  y no se nota la diferencia.

martes, 2 de julio de 2013

Arco de Telles

Estos días que estado en el centro con un amigo carioca, me ha enseñado sitios curiosos varios.
Uno de ellos es el Arco do Telles que esta en la Praça 15 de Novembro, en el centro de la ciudad.
Es uno de los pocos lugares arquitectónicos antiguos de Rio que se preserva bastante bien. Es lo que resta de la antigua residencia de la familia Telles de Menezes.
Veréis en la entrad del túnel que pone telles, con dos eles, pero por todos los sitios de internet esta solo con una. No tengo idea por que, menos mal que hice una foto para acordarme del nombre.

A través de el se accede a la Travessa do Comércio y va hasta la a Rua da Lapa dos Mercadores, un interesante conjunto de casa del Rio antiguo..

Es del siglo XVIII. En 1790 un incendio destruyo todo y quedo solo la parte del arco. Es uno de los monumentos mas expresivos de la influencia portuguesa en Rio de Janeiro.

La verdad es que lo descubrí por que fui a comer a uno de los varios restaurante que hay en sus callecitas, que entre semana y a la hora de comer esta lleno de ejecutivos que salen a distraerse un poco de los edificios de oficinas que hay al lado.

Merece la pena dar un paseo por aquí con calma. Aquí tenéis una galería de fotos en Flickr.