Gran decepción
De entrante pedimos pasteis que estaban 'normalillos' y falafels. Los falafels estaban sosos, el tabulé seco e insípido y el hummus insípido también... el plato no valía para nada los 50 reales que te cobran por ello.
Pedimos copas.
Mi caipirinha de maracuja me la tuvieron que cambiar porque no se podía beber de lo fuerte que estaba, luego pedí un tequila sunrise que también estaba para tirar.
Llegamos al Do Horto con grandes expectativas. Nos habían hablado muy bien del local y sobre todo de las copas...
El lugar es original : decoración kitch, atmósfera agradable. Te puedes instalar en la terraza que da frente al Jardín Botánico. Ademas, había música en vivo.
De entrante pedimos pasteis que estaban 'normalillos' y falafels. Los falafels estaban sosos, el tabulé seco e insípido y el hummus insípido también... el plato no valía para nada los 50 reales que te cobran por ello.
De plato pedimos dos especialidades de la casa : arroz jasmin (con piña y gambas) que resulto estar seco y otra especialidad de la casa : gambas servidas en una pina, el único plato que salió rico.
De postre, un petit gateau que estaba rico.
De postre, un petit gateau que estaba rico. Pedimos copas.
Mi caipirinha de maracuja me la tuvieron que cambiar porque no se podía beber de lo fuerte que estaba, luego pedí un tequila sunrise que también estaba para tirar.
O sea que gran decepción... el lugar ok, gente guapa que empieza a hacer cola a partir de las 9 de la noche, pero precios elevados, comida 'quiero y no puedo' y copas preparadas sin cariño ni ningún tipo de profesionalismo. Por ultimo : la carta de vinos es un desierto (me parece que tintos, son dos como mucho).
Casi mejor ir a comer : te tomas una agua y al menos se ve el Jardin Botánico en frente.
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